Gastroenteritis: diarrea y vómitos. Éstos son síntomas característicos de las enfermedades gastrointestinales, una de las primeras causas de consulta médica. Pero son también las principales causas de la automedicación.

Es necesario aclarar que son síntomas que pueden deberse a múltiples factores. Es clave reconocer su origen para determinar su tratamiento adecuado.

Vamos a hablar de las definiciones para poder distinguir bien los síntomas, de cuales son sus posibles causas y de como actuar ante esos casos.

Definición de diarrea

La Organización Mundial de la Salud (OMS) la define como la deposición, tres o más veces al día (o con una frecuencia mayor que la normal para la persona) de heces sueltas o líquidas.

Tienen que ocurrir ambas condiciones: la frecuencia y la consistencia. Si son heces blandas pero solo vas una vez al baño, no es diarrea. Si son heces duras pero vas varias veces al baño, tampoco es diarrea.

Definición de vómito

Es la expulsión del contenido estomacal a través de la boca. Mientras que la náusea es la sensación de vomitar pero sin hacerlo.

Causas

Ahora bien, tenés diarrea y vómitos: ¿Cómo tratarlos?. Lo primero que hay que ver es de donde viene. Hay tres grandes posibilidades:

1. La dieta (alimentos o bebidas)
2. El contacto con una persona o un utensilio con higiene deficiente.
3. La toma de algún medicamento.

(Detalle: en el caso de la náuseas y vómitos, también pueden producirse en varias ocasiones por una alteración a nivel nervioso. Pero este caso no lo vamos a tener en cuenta, porque es un tema amplio para desarrollar). Nos enfocaremos solo a esas tres causas.

1)En el caso de la dieta

Cuando ocurrió por la ingesta de un alimento o bebida, se debe a que éstos estaban contaminados. Las bacterias, los virus y los parásitos pueden ser los agentes infectantes.

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2)Contacto con falta de higiene

Cuando ocurre por contacto con personas o elementos con higiene deficiente, es porque seguimos la cadena de no desinfección o no limpieza. Es decir, uno puede contactar con personas o elementos poco higiénicos, pero luego debe seguir un protocolo de limpieza exhaustivo para cortar la cadena de contagio.

3)Medicamentos

Y en cuanto a los medicamentos, hay muchos que producen como efecto adverso típico la diarrea y/o el vómito, por ejemplo los antibióticos, la metformina, las sales de magnesio, los antiparasitarios, los antineoplásicos, entre otros.

¿Cuáles son sus efectos?

La diarrea, al igual que los vómitos, nos hacen perder el líquido que tenemos dentro de nuestro cuerpo y que es vital para su funcionamiento óptimo. Con el agua, también se pierden electrolitos o minerales, que nos ayudan en muchísimas reacciones químicas y son críticos para varios órganos, por ejemplo, para el funcionamiento cardíaco.

Sin embargo, muchas veces, éstos síntomas son mecanismos que el cuerpo genera para eliminar el agente infeccioso. Por lo que cortar el vómito o la diarrea, significa retener la bacteria, el virus o el parásito.

Y si el síntoma viene por un medicamento, dejar de tomarlo podría resultar más riesgoso que tener éstos síntomas.

Entonces, ¿que hacemos como primer medida?

Cuando perdemos líquido lo que hay que procurar es no deshidratarnos.

Es importante aclarar los síntomas de deshidratación:

• ojos hundidos
• ausencia de lágrimas
• sequedad de la boca y la lengua
• sed (y bebe con ansiedad)
• la piel vuelve lentamente a su sitio después de pellizcarla

Según la Organización Mundial de la Salud, si la persona presenta dos o más de los signos anteriores, se trata de deshidratación. Y claramente, la consulta médica es de urgencia.

Cuando no lo es, NUNCA se descarta la consulta. Pero sí se puede controlar la situación, esperando a que el médico llegue o poder trasladarse a un hospital.

Tratamiento

Como dije anteriormente, el objetivo prioritario del tratamiento consistirá en el restablecer los procesos de secreción y absorción y, en definitiva, en normalizar el equilibrio hidrosalino y evitar la deshidratación.

El abordaje terapéutico pasa por la 1) rehidratación oral, 2) el uso de prebióticos, 3) una dieta adecuada y, en caso necesario, 4) fármacos.

1) SALES DE REHIDRATACIÓN

Como primera medida, hay que restablecer el volumen perdido con SALES DE REHIDRATACIÓN ORAL (SRO). Hay bebidas que se asemejen a éstas sales (no son iguales) y como son de acceso más fácil, también se pueden utilizar. Por ejemplo Gatorade® o Powerade® .

POSOLOGÍA

En los casos en lo que sólo hay diarrea, el vómito está controlado y NO hay signos de deshidratación, se puede administrar solución de SRO después de cada deposición de la siguiente manera:

• Niños menores de 2 años: 50–100 ml (1/4 o 1/2 taza) de solución de SRO. Hasta un total de aproximadamente 1/2 litro al día.

• Niños de 2 a 9 años: 100-200 ml. Hasta aproximadamente 1 litro al día.

• Pacientes de 10 años o más: a demanda. Hasta aproximadamente 2 litros al día.

2)PROBIÓTICOS

Se trata de suplementos alimentarios microbianos vivos, que afectan beneficiosamente al huésped mejorando su equilibrio microbiano intestinal. Los probióticos pueden tener efectos beneficiosos en niños con diarrea aguda, especialmente la causada por rotavirus, que es la más prevalente en el mundo. Pueden reducir la duración de la enfermedad diarreica en uno o dos días. Su empleo como parte integrante de las soluciones de rehidratación oral, puede constituir un avance en el tratamiento de la diarrea aguda y en situaciones de deshidratación. En las farmacias ya existe este tipo de productos. Vienen en pastillas, sobres en polvo o ampollas bebibles.

3)DIETA

En las gastroenteritis, el principal riesgo es la deshidratación. Como se dijo anteriormente eso se soluciona con las SRO. Pero también pueden beber agua de arroz y té.

No es preciso ayunar si se pueden tolerar los alimentos, pero sí considerar que hay una serie de alimentos aconsejables: arroz, yogur (probióticos), zanahoria, banana, pescado o pollo a la plancha o hervido.

4) FÁRMACOS 

ANTIEMÉTICOS (inhiben el vómito)

Cuando también hay vómitos, a veces es imposible tolerar la ingesta de las SRO. Para ello, hay que utilizar previamente antieméticos (medicamentos para inhibir el vómito) como la metoclopramida (más conocida como Reliverán®).

POSOLOGÍA

Como todo medicamento, su dosis dependerá de la edad del paciente:

• Niños: Gotas 2% → depende del peso. Y se calcula de la siguiente manera:

cantidad de gotas = Peso del niño x 4,16

Ejemplo: si el niño pesa 10 kg, entonces hay que darle: 10 x 4,16= 41 gotas, y tres tomas cómo máximo (cada una de 41 gotas, claro).

• Adultos
  • Gotas 5% → 20 a 40 gotas y tres tomas como máximo.
  • Pastillas (10 mg. Oral o Sublingual) → una cada 8 hs. y tres tomas como máximo.

ANTIDIARREICOS

Para detener la diarrea también se utiliza pastillas de carbón o loperamida. Sin embargo, esto merece una aclaración.

Éstas drogas actúan distinto. El carbón activado actúa por adsorción, captando las toxinas bacterianas presentes en el lumen intestinal, evitando así su acción nociva sobre la mucosa. En general, tienen poco efecto en la reducción de la cantidad de heces y frecuencia de las deposiciones, pero sí afectan significativamente a su consistencia. La loperamida actúa

• reduciendo el peristaltismo intestinal (movimientos del intestino) y
• aumentando la absorción de agua,

al quedar retenido el bolo fecal en el intestino.

CUIDADO! Se han reportado casos de retención urinaria, y hay que acordarse que a través de la orina nosotros desechamos las toxinas de nuestro cuerpo. Este efecto se ve potenciado en los pacientes con hiperplasia prostática (alteración en el tamaño de la próstata). Por lo tanto, quienes presenten alteración renal, o prostática, consultar al médico previamente

POSOLOGÍA

Para el carbón activado, una toma cada 6 hs. En el caso de loperamida, la dosis habitual en pacientes mayores de 12 años es 2 mg tras cada deposición y como máximo 16 mg/día.

No medicar a los niños, consultar al pediatra sí o sí.

IMPORTANTE: No hay que consumir antibióticos si no son prescriptos por el médico. Su toma puede agravar la situación.

BUSCAPINA/SERTAL

Estos agentes no se deben utilizar en las diarreas autolimitadas agudas, sobre todo en niños pequeños, ya que pueden producir una falsa sensación de seguridad, cuando en realidad están impidiendo la limpieza de la flora patógena.

La alteración de la motilidad intestinal no sólo favorece la persistencia de la colonización del huésped con enteropatógenos, sino que permite un secuestro importante de líquidos en el intestino, que pueden enmascarar una deshidratación grave al reducir el número de deposiciones e impedir una valoración exacta del peso.

Hay situaciones, sin embargo, en las que su empleo puede resultar beneficioso. Éstos fármacos que producen una inhibición en la liberación de neurotransmisores implicados en la regulación de la motilidad intestinal. Debido a esto se produce un retraso del tránsito intestinal, lo que permite la absorción de agua y electrolitos dando lugar a un incremento en la consistencia de las heces. Por lo tanto, si sabemos que no hay intoxicación, podríamos en principio utilizarlo.

RESUMIENDO

Cuando alguien sufra de diarrea y/o vómitos, y no se pueda recurrir al médico, en principio hay que evitar la deshidratación. Si el cuerpo no vuelve a restablecerse por sus propios mecanismos, podemos ayudar con probióticos y dieta.

Como última opción, están los fármacos. Hay que tener cuidado con su consumo y sus efectos adversos. Que no interaccionen con el resto de los medicamentos que toma el paciente, y sobre todo, consultar a su farmacéutico y/o médico antes de consumirlos.

Cualquier duda, estoy para ayudarte.

FUENTES UTILIZADAS:

https://www.who.int/topics/cholera/primeros_pasos_diarrea_aguda_spa.pdf?ua=1

https://www.medigraphic.com/pdfs/micro/ei-2011/ei114f.pdf

https://www.gador.com.ar/productos/reliveran/#0

https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-loperamida-retencion-urinaria-13031747

https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-profesional-3-articulo-antidiarreicos-13075297