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Si bien la eliminación renal de medicamentos es una de los principales mecanismos de depuración, existen otros:
Sin embargo, la mayor parte de los medicamentos se excreta por los riñones.
Hay cuatro puntos básicos a tener en cuenta cuando se consumen varios medicamentos a la vez o por tiempo prolongado:
1) Cantidad ingerida de agua
La cantidad de agua que uno bebe es indispensable para la función renal.
Cuando uno bebe mucha agua, el cuerpo orina más.
Pero si se bebe poco, el cuerpo activa mecanismos de reabsorción para no perder esa poca agua que hay. El problemas es que no solo se retiene agua, sino también los productos de desecho.
El consumo de agua tras la toma de una medicación es importante tanto para su disolución en el momento de la toma, como para su eliminación una vez finalizado el tratamiento.
Además, cuando hay vómitos, diarreas u otro hecho que provoque una deshidratación, es necesario recuperar rápidamente ese volumen de agua perdido. Para evitar la retención de agua y desechos tóxicos.
2) Abuso de antiinflamatorios no esteroideos (AINES)
Hay medicamentos que son de uso común como el ibuprofeno, diclofenac o el naproxeno, que causan toxicidad en el propio órgano, limitando su función. Su abuso puede provocar que se mueran las células renales, liberando residuos que tapen los conductos, perdiéndose la capacidad de filtrado.
Entonces, todo medicamento que se tome además del analgésico puede verse potenciado su efecto adverso.
Es importante destacar que la toma de un analgésico no va a provocar la toxicidad, sino su uso indiscriminado y sin tomar la suficiente cantidad de agua.
3) Hipertensión arterial
Cuando la presión es alta, el corazón trabaja más, y todos los vasos sanguíneos se alteran. Pero especificamente, cuando se dañan los que irrigan al riñón, se ve alterada la filtración y suele presentarse retención de líquidos y desechos.
4) Dieta preponderantemente proteica
Hay que tener especial cuidado con las dietas exclusivamente proteicas. En el ambiente deportivo es muy común el consumo de hidrolizados de proteínas. Sin embargo, cuando la función renal está alterada o se consumen medicamentos nefrotóxicos, esto puede ocasionar serios problemas.
Cabe destacar, que en los deportes de alto rendimiento es necesario el aporte proteico. Y esto, en condiciones normales, no causa alteración renal.
Sin embargo, si el consumo de proteínas es mayor que lo que la actividad deportiva requiere, ese «sobrante» en un riñón alterado puede provocar la formación de cristales, agravando la insuficiencia renal.
Por lo tanto, cuando se tiene que consumir algún medicamento, se deberán controlar estos puntos. Siendo fundamental el consumo de agua.
Hay que recordar que las personas mayores polimedicadas son los que mayor riesgo presentan ya que con el tiempo decae la función fisiológica del riñón. A su vez, pierden la sensación de sed o la tienen disminuida. Entonces, si al poco consumo de agua se le suma mucha medicación a unos riñones que cada vez funcionan menos, presentan un alto riesgo de toxicidad.