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La mayor parte de las infecciones causadas por el HPV no causan síntomas en la mayoría de las personas, por lo que pueden pasar incluso inadvertidas y combatidas por el sistema inmune.
Es decir, en una gran proporción de casos, la infección por HPV se autolimita y en menos del 10% de los pacientes se presenta una infección persistente. En este último caso, algunos genotipos virales (los llamados de alto riesgo) pueden causar cáncer de cuello de útero, vulvar, vaginal, peneano, anal y orofaríngeo.
Antes de entrar en detalles es imprescindible aclarar que el virus es una causa de cáncer, pero es una causa necesaria aunque no suficiente, ya que no todas las infecciones por HPV (virus del papiloma humano) persisten o progresan a un cáncer de cuello uterino.
Hay muchas variables que tienen que ocurrir para que se de la enfermedad. Entre los factores determinantes se encuentran:
De las personas sexualmente activas:
La infección por HPV (Virus del Papiloma Humano) en hombres podría estar asociada a tumores de piel, región perianal, amígdala, orofaringe, laringe, esófago, próstata y uretra. La infección por HPV generalmente es silente, por lo cual no produce síntomas o signos clínicos evidentes, provocando que un gran número de personas estén infectadas sin saberlo, lo cual constituye un problema tanto para el hombre como para su pareja sexual. Además tampoco se encuentran tantos estudios
El HPV tiene la particularidad de requerir una microabrasión o un área de transición de epitelios, como la que existe en el cuello uterino, ano o amígdalas, para poder infectar las células. La infección se presenta en los queratinocitos basales del epitelio escamoso estratificado y el virus se replica en el núcleo de las células infectadas, además de interferir en la diferenciación de estas mismas células.
EL HPV infecta el tejido epitelial:
Cuando se manifiesta lo hace con la aparición de verrugas en dichas áreas de infección.
Las verrugas comunes se contagian por contacto directo con la lesión de otro individuo y se propagan por autoinoculaciones posteriores;
las verrugas plantares se adquieren al pisar superficies contaminadas, por lo general en duchas y piscinas públicas,
y las verrugas genitales, mediante transmisión sexual. Estas verrugas se suelen detectar e identificar con precisión cuando el/la ginecólogo/a nos hace una colposcopía. Luego, con la técnica Papanicolaou, se puede ver específicamente si esas células presentan o no modificaciones, detectando lesiones preinvasoras o precancerosas.
Dicho esto, no cabe ninguna duda la importancia de los chequeos anuales con el/la ginecólogo/a.
En los hombres, las verrugas genitales aparecen en el pene y el escroto o alrededor del ano. Es poco común que las verrugas genitales generen dolor o incomodidad, aunque es posible que piquen. Ni bien se observen éstas, es necesario recurrir al urólogo.
Las verrugas vulgares suelen remitir espontáneamente. Los tratamientos basados en aplicación de cáusticos (principalmente Ácido Trifluoracético), cauterización, criocirugía o extirpación quirúrgica tienen un éxito variable y pueden presentar recurrencias. El interferón se utiliza para tratar los papilomas plantares y laríngeos y el condiloma acuminado. La extirpación quirúrgica de las verrugas genitales presentes en vagina y cuello y de las lesiones precancerosas producidas por tipos de HPV asociados al cáncer de cérvix es útil en la prevención de dicha neoplasia.
Usar calzado protector en las piscinas y duchas públicas y utilizar preservativo en las relaciones sexuales con sujetos infectados para prevenir la adquisición de las verrugas plantares y genitales, respectivamente.
Actualmente, se han diseñado tres vacunas que protegen de los tipos oncogénicos más prevalentes (HPV16 y HPV18):
contiene partículas semejantes a virus (VLP, del inglés virus like particles ), de la proteína L1 de los tipos 16 y 18.
incorpora además VLP de los tipos HPV6 y HPV11.La protección conferida por las dos vacunas es muy alta en mujeres de edades comprendidas entre 15 y 26 años, tanto en la prevención de la infección como de las enfermedades asociadas a los tipos de HPV que incluyen.
En el año 2014 ha sido aprobada por la Food and Drug Administration (FDA) la vacuna nonavalente, Gardasil ®9, incluyendo VLP de cinco tipos adicionales a los incluidos en la vacuna tetravalente: HPV31, 33, 45, 52 y 58, causantes de aproximadamente el 20% de los cánceres cervicales. La vacuna está indicada para niñas y mujeres de edades comprendidas entre 9 y 26 años y niños de entre 9 y 15 años.
En Argentina, la vacuna bivalente contra el HPV se incorporó en el Calendario Nacional de Vacunación en el año 2011 para todas las niñas de 11 años nacidas a partir del año 2000.
En el 2014 se pasó a la cuadrivalente y desde el 2017 se amplió para todos los varones de 11 años nacidos a partir del año 2006.
En el 2015 se decide que el esquema completo es de 2 dosis separadas por un intervalo mínimo de 6 meses.
No requiere orden médica y es gratis en todos los vacunatorios, hospitales públicos y centros de salud del país.
Resumiendo quienes se deben aplicar:
Entre los efectos adversos más frecuentes de la vacuna se encontraron:
cansancio.
SIN NINGUNA DUDA, LA VACUNACIÓN, EL USO DE PRESERVATIVO Y EL CONTROL GINECOLÓGICO ANUAL SON LOS PRINCIPALES PUNTOS DE PREVENCIÓN DEL CÁNCER CUELLO UTERINO.
Si te quedaron dudas, escribime!
Te dejo las notas recientes que salieron sobre la vacuna por si te interesa leerlas:
https://cima.aemps.es/cima/dochtml/p/07419006/P_07419006.html
https://diariocronica.com.ar/584879-vacunas-contra-el-cancer-de-cuello-uterino-y-otras-regiones.html
https://www.subrayado.com.uy/msp-disminuira-el-ritmo-vacunacion-contra-el-hpv-evitar-errores-n537573