¿Cómo tomar hierro sin que caiga mal? Uno de los tratamientos farmacológicos más comunes para la anemia es el uso de hierro por vía oral. Sin embargo, la adherencia al tratamiento no suele ser óptima ya que tiene baja tolerancia.
Veremos de qué manera podemos mejorar este aspecto.
Hay distintos tipos de anemias, con distintas causas. Pero una de las más comunes en la población es la anemia ferropénica; que ocurre cuando la producción de glóbulos rojos disminuye como consecuencia del agotamiento de los depósitos de hierro.
Esta falta o agotamiento puede ser porque :
- se pierde hierro a través de una hemorragia
- aumentan las necesidades (embarazo, lactancia, adolescencia)
- el aporte de hierro y de vitamina B12, a través de la alimentación, es pobre.
- se ingiere, pero hay un problema en la absorción el hierro ingerido.
Conociendo la causa, se puede corregir y determinar el tratamiento adecuado.
En esta oportunidad nos vamos a centrar en los dos últimos ítems.
Cuando no se puede corregir solo con la ingesta a través de la dieta, se recurre a los medicamentos con hierro. Normalmente se utilizan las sales de hierro como primer medida para restablecer los valores normales de glóbulos rojos y de hemoglobina.
TOLERANCIA A LOS MEDICAMENTOS CON HIERRO
La dosis recomendada por el médico depende:
- de la edad del paciente,
- del déficit de hierro estimado,
- de la rapidez con la que se necesite corregir dicho déficit
- de los posibles efectos adversos.
Sin embargo, ¿Cómo tomar hierro sin que caiga mal?. La eficacia y tolerancia gastrointestinal de todos los preparados de hierro dependen de la cantidad de hierro elemental que se administra por dosis. No se recomienda la administración de formulaciones gastrorresistentes ni de liberación retardada, ya que liberan el hierro en zonas muy distales del tracto intestinal, disminuyendo su absorción, originando diarrea debido a la irritación que producen y llegando, en ocasiones, a excretarse intactas en las heces.
Los síntomas como dolor abdominal, náuseas, vómitos, estreñimiento o diarrea son recurrentes en pacientes a los que se le administra hierro por vía oral. (Post relacionado: Gastroenteritis: diarrea y vómitos)
¿Cómo los podemos evitar o disminuir?
Hay estudios que sugieren (en casos de ferropenia y no de anemia, es decir que hay déficit de hierro pero que no llega a anemia) que se se puede ingerir en días alternados (un día sí y un día no), siempre que se pueda asegurar un correcto cumplimiento. Lo bueno es que hoy en día tenemos alarma en los mails, o en distintas aplicaciones. Sea lo que usemos, computadora o celulares, nos puede dar aviso de la toma.
Además de utilizar los días alternados para la administración de hierro, se puede iniciar el tratamiento con dosis bajas, fraccionando la dosis total diaria en varias tomas o administrando los suplementos de hierro con las comidas, aunque esto pueda disminuir su absorción.
FACTORES QUE LIMITAN LA ABSORCIÓN DE HIERRO
Siempre habrá que realizar y adaptar para cada paciente un balance de riesgo/beneficio para la administración de hierro, entre en mejorar la absorción y alcanzar la tolerancia gastrointestinal.
Lo ideal para mejorar la absorción es:
- Tomar los suplementos de hierro en ayunas
- Administrar los suplementos junto con alimentos que aumentan su absorción: ácido ascórbico (vitamina C) y alimentos ácidos (como la salsa de tomate)
- Evitar o espaciar la toma de alimentos que contienen calcio, fosfatos, fitatos u oxalatos y que disminuyen su absorción: suplementos de calcio, leche y lácteos, té, café, cereales, semillas, frutos secos, fibra dietética (salvado), gaseosas…
- Evitar o espaciar la toma de medicamentos que reducen el ácido gástrico y que pueden afectar a la absorción de hierro*: Omeprazol (sus similares), Ranitidina (y sus similares), Carbonatos o Hidróxidos (Mylanta®, Uvasal®, Alikal®). El hierro debe administrarse dos horas antes o cuatro horas después de la toma de antiácidos.RECORDAR QUE EL HIERRO SE ABSORBE EN MEDIOS ÁCIDOS!
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