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La Hepatitis es una lesión hepática, aguda o crónica, caracterizada por:
Las causas de la hepatitis pueden ser por infecciones:
Generalmente se pueden clasificar en dos fases:
Ambas fases, con el tiempo, pueden derivar en:
A continuación desarrollaré cada uno de los Virus:
VIRUS A
Exclusivo de humanos. Es un virus ARN y existe un único serotipo. ES el responsable del 25 % de las hepatitis. Se adquiere por transmisión feco-oral (deficiencias sanitarias: aguas y suelos contaminados con materia fecal del infectado).
Lo que provoca es lisis celular. El proceso infeccioso aparece y termina antes de las manifestaciones clínicas. En los niños prácticamente es asintomática y en los adultos solo en un 25%.
Inducen inmunidad IgG que perdura y protegen de reinfección. Existe Vacuna.
En la población adulta, la vacuna se indica con un esquema de 2 dosis en individuos susceptibles que pertenezcan a los siguientes grupos: sexo anal, usuarios de drogas endovenosas, trabajadores de sistemas cloacales, personas con enfermedad hepática crónica, personas que trabajen con virus de la hepatitis A en laboratorios, personal gastronómico, personal de jardines maternales que asiste a niños menores de 1 año, viajeros a zonas de alta o mediana endemia.
VIRUS B
Es un virus ADN y posee una envoltura particular por la cual se una directamente a los hepatocitos para infectarlos.
Aparece en todos los líquidos corporales: semen, leche materna, sangre.
En niños es grave pero también existe una vacuna para su prevención. En adultos resulta aguda. Aquí también los anticuerpos generados (Ig) perduran toda la vida y protegen de reinfección.
Puede iniciarse de 3 formas:
-asintomática y cursar de manera crónica persistente (silenciosa)
-aguda y recuperarse
-aguda que se vuelve crónicamente activa: aumentan las mutaciones y el riesgo de carcinoma
VIRUS C
Es un virus ADN. Afecta humanos y monos. Su replicación es muy inestable porque existen muchas mutaciones, lo que provoca distintos tipos y subtipos virales. NO existe vacuna.
Se transmite por vía sanguínea.
Aunque induce a la producción de Anticuerpos una vez adquirida, no protege contra reinfecciones debido a su variabilidad. Produce síntomas variados y mayormente progresa a una fase crónica.
Es muy común la cirrosis, luego de 30 años pasada a la infección. Aunque la aparición de esta enfermedad puede ocurrir antes con el consumo crónico de alcohol, con sobrepeso, HIV, etc.
VIRUS D
NO es capaz de infectar por sí mismo sino que necesita del Virus B.
Si infecctan juntos, el 90% se recupera con inmunidad.
Si infecta primero el B y luego el D, el 80% sufre Hepatitis crónica por ambos virus que termina en cirrosis.
Se transmite a través de líquidos corporales.
VIRUS E
Hepatitis aguda que se resuelve espontáneamente.
No produce ni viremias persistentes ni hepatopatías crónicas.
VIRUS G
Su prevalencia en la población general va de 1 a 2%. En pacientes con hepatitis crónica por virus C su prevalencia llega al 10-20%. A pesar de su nombre, no hay clara evidencia de que este virus cause enfermedad hepática. Es posible que sea un agente asociado infrecuentemente a hepatitis aguda post-transfusional leve. No se ha demostrado asociación con hepatitis crónica, cirrosis ni carcinoma hepatocelular.
Resumiendo, tanto la hepatitis A como la B se puede prevenir con la vacunación.
La C, como se trasmite por sangre, hay que tomar las precauciones: evitar compartir agujas o cualquier otro elemento corto punto que haya estado en contacto con personas que hayan padecido la enfermedad. Y utilizar preservativo en las relaciones sexuales.
Todas las personas que hayan sufrido hepatitis, es importante que lo informen a la hora que adquieran un medicamento. Como vimos en el posteo Alcohol y medicamentos, por el hígado se metabolizan la mayor parte de las sustancias que ingerimos (alimentos, bebidas y medicamentos). Cuando las personas sufren o sufrieron de hepatitis, su fisiología puede haber quedado alterada. Entonces, si se le suma el consumo de ciertos compuestos que provocan alteración hepática, el cuadro se puede agravar.
A continuación dejo una lista de los principales medicamentos con mayor dispensa, al menos en Argentina, que pueden ocasionar con su uso desmedido y no controlado, alteraciones hepáticas:
Paracetamol
Diclofenac
Allopurinol
Amiodarona
Corticoides vía oral
Metotrexato
Metildopa
Ácido valproico
Anticonceptivos orales
Anabólicos
Ojo! Recordá siempre «hepatitis y medicamentos»: si consumís alguno de estos medicamentos y tuviste hepatitis, no es para que te asustes. Sino para que se lo comentes a tu médico para que te controle y lo tenga en cuenta. Y si es un medicamento de venta libre, preguntale al farmacéutico que otra opción te puede ofrecer. Abajo tenés el formulario para consultarme lo que quieras, adelante!